2 Irlanda que habían perdido a algún familiar por la violencia, los participantes reportaron 40% menos síntomas de depresión después del entrenamiento en el perdón. Otro estudio implicaba personas que habían sufrido una variedad de heridas, desde mentiras de sus socios de negocios hasta abandono de sus mejores amigos. Seis meses después del entrenamiento en perdón, estas personas reportaban un grado 70% menor de dolor que sentían hacia la persona que los había lastimado, y dijeron que sentían que perdonaban más en general. Esto no significa que el perdón es fácil. De hecho no fue fácil para Delores. Pero el perdón era algo que podía aprender a practicar, aunque no fuera natural en ella. Aunque era difícil, la experiencia de Delores representa la de muchas otras personas que he visto en este entrenamiento. Cada historia es diferente, pero la mayoría sigue una trayectoria similar a través de los 9 pasos del perdón. Primer paso Delores dominaba el primer paso aún antes de que nos conociéramos: ella había determinado qué era lo que no le gustaba del comportamiento de su prometido y sabía con gran detalle cómo se sentía acerca de eso. Ella le contaba a cualquier persona dispuesta a escuchar lo mal hombre que Skip era. Aprender el segundo y tercer paso del perdón era más difícil. Aún un año después de que Skip le había sido infiel, Delores seguía teniendo tal dolor que no podía pensar con claridad. Al principio, sanar significaba solamente que pudiera revivir su relación con Skip. Fue muy complicado para ella el llegar a querer sanar solo por su propio bienestar. De hecho, Delores consideraba en regresar con su prometido porque ella no pensaba que otro hombre pudiera considerarla atractiva. En su mente, Skip era la causa y la solución de su problema. Delores pensó que perdonar la condenaba a ser un tapete para los demás su vida entera. Ella pensó que significaba seguir con Skip y pasar por alto su infidelidad. Ella sufrió por la idea errónea de que perdonar a Skip significaba condonar sus acciones, o que significaba perdonar lo que había pasado. A decir verdad, estas son cosas muy diferentes. Perdonar a alguien no significa olvidar o aprobar eventos que te han lastimado en el pasado. Más bien significa soltar tu dolor y enojo, y no responsabilizar eternamente a alguien más por tu bienestar emocional. Delores tuvo dificultades para entender que controlar la forma en que se sentía en el presente era más importante que revisar lo que estaba en el pasado. Ella se había entrenado a sí misma para hablar implacablemente de su pasado y cómo sus padres y sus relaciones pobres la habían limitado sus opciones y su felicidad. Fue difícil para ella entender que el enfocarse constantemente en el pasado era la razón de su malestar actual. Enfaticé a Delores que no podía cambiar las partes dolorosas de su pasado, pero que sí la cantidad de espacio que les daba en su mente. Al poner menos culpa en el pasado, ella podía cambiar la forma que se sentía en el presente. Destellos de paz
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